Carlo's Bakery

Desde hace unos años tengo una gran obsesión con la repostería, por supuesto que una de mis grandes inspiraciones fue ver a Buddy Valastro hacer los pasteles más increíbles que había visto en mi vida.

El año pasado cuando fui por primera vez Nueva York tuve la oportunidad de probar una de las recetas más codiciadas de lugar, los famosísimos cannolis. Tenía años sin comer uno, así que ese me supo a gloria y a Italia.

Éste año tuve nuevamente la magnifica oportunidad de poder regresar a NY, mi hermana vive en Nueva Jersey y gracias a que ella tiene súper explorada la zona y conoce mi fijación con la repostería me convenció de ir a una zona desconocida para mí, así que tomamos el tren y nos dirigimos a Ridgewood, Nueva Jersey. Es un pequeño pueblito ubicado al norte del estado y es como en esas películas gringas que todos hemos visto alguna vez, locales muy limpios y ordenados, gente feliz en las calles, un cine en todo el pueblo, bueno ya se imaginarán. Yo quedé encantada con ese lugar.

Y lo mejor es que por ser tan pequeño el lugar, mi objetivo estaba justo enfrente de la estación del tren. Como era mi segunda vez en el lugar decidí pedir otro clásico, un cheesecake de fresa, al ir con mi familia cada quien pidió diferentes cosas así que pude probar de todo un poco: mousse de chocolate obscuro, otro cheesecake pero con chocolate blanco y una fresa cubierta de chocolate y una tarta linzer de frambuesa.

En mi opinión más sincera, los postres son buenos y recomendables, pero por supuesto que no son lo máximo ni lo mejor que he probado en mí vida, están bien para probar y ver si es cierto que es el "mejor pastelero". Supongo que debido a la popularidad del programa es que tienen tantas sucursales y clientes, pero aún así los postres están al precio que en la mayoría de las pastelerías, nuestro total fue de $35 dólares por 4 personas (incluyendo bebidas).