Mi negación por la bicicleta

Desde hace mucho tiempo había visto como la gente iba feliz los domingos en sus bicicletas, patines o patinetas sobre Reforma y a mí me daban ganas de hacer lo mismo y por supuesto poder desayunar por la zona.

Pero el pequeño inconveniente es que ¡no sabía andar en bicicleta! y aún como que no nos llevamos muy bien, pero me quise ver muy valiente y me puse de acuerdo con un amigo que ama andar en bici y me ayudó a aprender el misterio de sostenerte en dos ruedas.

Como buena sateluca, no concibo mi vida sin andar en coche, aparte de que está muy cañón irme en bici desde mis rumbos hasta Reforma (lo siento, soy pueblerina). Así que me desperté temprano, mi papá me ayudó a subir mi bici al coche y me fui a casa de mi amigo. Ya me estaba esperando y por supuesto moría de hambre porque ya habíamos quedado en ir a un lugar que me habían recomendado muchísimo.

Nos dirigimos a Polanco, específicamente a la calle de Emerson 243, por la hora estaba súper tranquilo y el local estaba vacío.

En la entrada hay una persona haciendo pan pero al seguir por el pasillo llegas a un lugar con una decoración industral new yorker que a mí se me hizo lo máximo (porque tengo una enorme fijación con esa ciudad y recientemente volvía de ahí). Tienen un mostrador con algunos de los productos que ofrecen y una pantalla donde tienen fotos con el menú.

Súper amable la chef Mónica Bayghen nos preguntó de qué teníamos antojo y nos dio diferentes opciones. Mis ojos se fijarón de inmediato en un croissant con relleno de tortilla española que es pequeña de circunferencia pero es bastante gruesa llamado "Buen croissant" y mi amigo pidió una baguette con adobo y rellena de milanesa con frijoles, lechuga y combinación de quesos encima llamado "Baguette Súper Chef". De beber yo pedí un té negro embotellado marca eek'o y un jugo de naranja con un total de $223 pesos, nada mal para un súper desayuno que nos mantuvo bien alimentados hasta la hora de la comida.

Debo de ser súper sincera y no podía creer que de los 6 años de existencia que tienen, mi paladar nunca había probado un pan tan rico y fresco.

Me encantó el concepto, la ubicación, la atención (porque aguantaron los malos chistes de mi amigo) y por supuesto la comida. Lo mejor es la propuesta de buena comida, a buen precio con estilo europeo y sin pretensiones.

Es un lugar al que quiero volver y el cual quiero compartir con mis conocidos y ustedes para que prueben lo que es un pan de verdad.

Ojalá mi experiencia en la bicicleta hubiese sido igual de buena que el desayuno. Estuvo a punto de golpear gente, de caerme varias veces, casi me enredo con la correa de un perrito y siempre me detenía en los lugares menos oportunos a descansar.

Pero todo eso hizo que mi experiencia de domingo fuera única y sinceramente lo volvería a repetir.

Así que si ven a alguien intentando mantenerse estable o controlando de forma errante una bicicleta en Reforma, no se me vayan a acercar jajaja.

Mostaza

Emerson #243

Polanco, Miguel Hidalgo Mexico City, Mexico 11550

Mar-Sáb: 8:00-19:00

Dom: 10:00-19:00